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La rápida evolución de nuestra sociedad, desde el siglo XIX hasta nuestros días, se ha reflejado en un cambio en la manera de entender nuestro entorno de trabajo.
En el siglo XIX y hasta mediados de los años 50 del siglo XX, el espacio de trabajo se entendía como un espacio cerrado y personal. Las empresas al diseñar sus espacios de trabajo buscaban el aprovechamiento del espacio al máximo. Situaban largas filas de mesas donde cada trabajador pasaba largas jornadas de trabajo. Elementos tan importantes como la sonoridad, la ergonomía, la productividad...no se tenían en cuenta.
El diseño del entorno laboral venía prediseñado de los puestos de trabajo en una fábrica, donde los trabajadores se situaban unos al lado de otros, en serie. Se pretendía la optimización de la jornada laboral mediante el control exhaustivo del trabajador. Centrándose en el tiempo que perdían, más que en la productividad del propio trabajador.
Con el paso de los años, esta concepción lineal fue variando. Gracias a diversos avances en estudios sobre la organización en el trabajo, se empezaron a ver entornos laborales en los que se prestaba mayor atención al mobiliario de oficina. La unión de la arquitectura del espacio de trabajo y el diseño de muebles de oficina se unieron para generar una concepción nueva del entorno de trabajo.
En las últimas décadas, el diseño de muebles de oficina ha ido ligado a la evolución de otro tipo de mobiliario. Se han aprovechado y adaptado diseños de mobiliario de otros ámbitos para el entorno de la oficina, como es el caso del mueble de hogar. Esto se ve reflejado en la concepción del entorno laboral como una extensión del hogar. A un trabajador le ayudará a ser más productivo tener un espacio de trabajo cómodo, en el que se sienta como en casa. También, un diseño moderno y funcional del mobiliario de oficina, la gestión de la sonoridad y de la luz de la oficina son elementos importantes en la actualidad.
El sector de los muebles de oficina ha ido de la mano junto con los avances en tecnología, implementando mejoras y optimizando tanto la concepción de espacios o interiorismo como el propio diseño de los muebles de oficina, adaptados a las necesidades actuales de las empresas. Avances en la mecanización de las mesas, en el tratamiento de diversos materiales ayudan a abaratar costes sin perder calidad.
Los muebles de oficina han evolucionado adaptándose a los nuevos puestos de trabajo, con elementos como ordenadores, tablets, móviles de última generación. La tecnología ha supuesto una herramienta para la mejora del sector.
En cuanto al diseño de espacios laborales, la concepción tradicional de espacios cerrados ha dejado paso a una concepción mucho más abierta y con una organización de los puestos de trabajo orientada a las necesidades de cada empresa y de cada trabajador, de manera que el flujo de trabajo se optimiza.
Diseños de espacios de trabajo modernos. Concepción abierta.
Uno de los elementos que potencian y favorecen un entorno acogedor en el puesto de trabajo, es la decoración con plantas, un elemento vivo que oxigena y vitaliza el trabajo diario.
En los últimos años, los estudios sobre la mejora de la sonoridad en el ámbito de las empresas, ha dado paso a la fabricación de elementos como los paneles fonoabsorbentes que permiten contener el ruido ambiental para tener un mejor entorno de trabajo y permitir el aumento de la productividad.
La tendencia actual va encaminada hacia entornos de trabajo en los que se aúnan trabajadores con funcionalidades complementarias, facilitando la colaboración entre ellos. De esta manera se optimiza en tiempo y recursos dentro de la empresa, además de generar un ambiente más productivo.
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