La prevención de riesgos laborales en oficinas es un aspecto crucial por tratarse de espacios de trabajo en los que pueden ocurrir diversos accidentes que pueden ir en perjuicio del trabajador y de la empresa.
Es por ello que a continuación queremos ofrecerte una serie de consejos que pueden ayudarte a conocer de forma preventiva qué medidas se pueden tomar para evitarlos.
Además en tu empresa tienes o trabajas con otros empleados, será de obligatorio cumplimiento unas medidas de seguridad, instauradas para el bienestar de los trabajadores.
Pueden no ser del gusto de todos, pero nos salvaguardan de lesiones, bajas y otros males adquiridos durante años.
¿Cada día que vas a trabajar corres riesgos?
Pues sí, no sólo en empleos de industria o que parecen más peligrosos por el tipo de trabajo, también tenemos en cuenta el trayecto, con el estrés de cada día. ¿Te crees a salvo porque trabajas en una oficina? Pues te mostramos algunos de los riesgos con los que nos encontramos en las oficinas.
1.- Caídas y golpes (normalmente contra mobiliario)
En el caso de los riesgos laborales en oficinas relacionados con golpes y caídas, en muchas ocasiones tienen que ver con el propio mobiliario y con utensilios y objetos que se encuentran en determinado espacio. Por ejemplo, pueden producirse tropezones con cables de la propia oficina, golpes en las extremidades contra muebles o partes de ellos (cajones), resbalones por suelo húmedo, etc.
Las medidas preventivas que podemos aplicar en este caso pasan por mantener un plan de limpieza y orden. En él se debe la correcta disposición y canalización del cableado de la oficina. Al mismo tiempo, deben mantenerse libres de obstáculos las zonas de paso. También debe indicarse la existencia de zonas de especial riesgo como las de suelo mojado mediante avisos visibles. Por último, es necesario vigilar periódicamente el orden y limpieza que los propios trabajadores tienen en su puesto de trabajo.
2.- Posturas y movimientos adoptados
En el ámbito laboral de la oficina es muy común la presencia de daños causados por malas posturas. Como consecuencia de pasar muchas horas en posiciones estáticas, las malas posturas hacen mella de forma frecuente. También los propios elementos del trabajo de oficina pueden causar dichas posturas al no ofrecer una disposición correcta y accesible para el trabajador. Suelen darse por ello lesiones musculoesqueléticas que, con una correcta prevención de riesgos laborales en oficinas pueden evitarse.
Elementos como pantallas de visualización de datos con teclado, equipos de telecomunicaciones y otros dispositivos complementarios para su actividad como calculadores o lámparas deben estar en una correcta disposición y altura. En el caso de la silla de trabajo se recomienda una con al menos cinco apoyos, apoyo lumbar con asiento reclinable, borde redondeado y altura ajustable. Elementos como los reposapiés también son de gran ayuda.
3.- Exceso de cargas
Entre los riesgos laborales en oficinas más frecuentes están las lesiones por exceso de cargas.
Como consecuencia de la falta de práctica, muchos trabajadores no cuentan con las nociones necesarias para llevar a cabo estas tareas por lo que pueden suponer un perjuicio para ellos en forma de lesiones que pueden revestir gran gravedad en algunos casos. Informarles sobre la forma correcta en la que realizar dichas cargas es la mejor forma de aplicar la prevención de riesgos laborales en oficinas.
4.- Fatiga vistual
Como consecuencia de que la mayoría de tareas en el ámbito laboral de oficina tienen que ver con la lectura y redacción de documentos y ficheros, en muchas ocasiones factores como un mal contraste en la pantalla, reflejos en la misma o una mala iluminación entre otras causas generan fatiga visual.
Por ello en la prevención de riesgos laborales en oficinas es importante ajustar correctamente el brillo así como mantener en paralelo al puesto de trabajo las fuentes de luz naturales o artificiales para evitar reflejos.
5.- Confort térmico
El confort térmico tiene que ver con la temperatura del espacio de trabajo en la oficina. Una mala climatización puede afectar a sus condiciones generales y en particular físicas. P
or ello es importante mantener aislada la zona de puentes térmicos así como ofrecer la posibilidad de que cada trabajador pueda controlar la temperatura de su espacio.
6.- Confort acústico
El exceso de ruido no solo va en detrimento de la concentración intelectual de un trabajador sino que es también fuente de estrés y malestar.
Por ello, se pueden tomar medidas preventivas como aislar los diferentes puestos de trabajo de fuentes de ruido como impresores u otros dispositivos.
7.- Calidad del aire
Es importante para evitar riesgos laborales producidos por una mala calidad del aire o una mala ventilación llevar a cabo el mantenimiento de los diferentes dispositivos involucrados en ella como aires acondicionados, circuitos de calefacción, etc.
De lo contrario pueden generarse enfermedades comunes como catarros, proliferación de alergias o afecciones pulmonares causadas por hongos y ácaros.
8.- Factores psicosociales
El estrés y la ansiedad son dos de los principales riesgos laborales en oficinas. En algunas ocasiones esto puede deberse a malas relaciones en el ámbito familiar y laboral.
En la medida de lo posible, se debe procurar crear un ambiente de trabajo positivo para todos los trabajadores en el que la cooperación sea un valor fundamental.
9.- Campos y radiaciones electromagnéticas
Las pantallas y dispositivos informáticos pueden generar campos a su alrededor que cargan el ambiente de electricidad estática.
Para evitar sus perjuicios lo mejor es mantener una buena puesta a tierra para toda la instalación y una humedad entre 45% y 65%.
Si estás buscando complementos o muebles de oficina, no dudes en echar un vistazo a nuestra página web. Aquí encontrarás todo lo necesario para amueblar y decorar tu oficina.
Últimas publicaciones