Desde hace varios años se viene hablando con fuerza de la impresión en 3D de todo tipo de objetos. Es la tecnología por la que se está apostando para el futuro. Muchas empresas ya han sacado impresoras 3D al mercado. En el sector de muebles de oficina aún habrá que esperar. Pero empecemos con ¿qué es la impresión en 3D?

¿Qué es la impresión en 3D?

La impresión, por definición, se la conoce como «la reproducción de un texto o una ilustración en una imprenta». Lógicamente es la versión primaria de la impresión de folletos, fotos o cualquier otro producto. En toda la historia, esta impresión siempre ha sido sobre un soporte en 2 dimensiones.

La investigación en este campo ha permitido que se pueda imprimir objetos en 3 dimensiones.

La impresión en 3D, al contrario que la de 2D, permite «realizar réplicas de diseños en 3D, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador, descargado de internet o recogido a partir de un escáner 3D» (Wikipedia).

La impresión en 3D es una evolución clara en el ámbito de la reproducción de diversos objetos y el cambio sustancial es, sin duda, poder reproducirlo con volumen en 3 dimensiones.

VENTAJAS DE LA IMPRESIÓN EN 3D

Versatilidad

Las impresoras en 3D son capaces de realizar infinidad de productos distintos. La impresión queda a merced de la imaginación de cada uno. Desaparecen los límites de tenerlo que realizar sobre un soporte.

Flexibilidad y rapidez

El límite lo pones tú y tu imaginación. El aprendizaje para realizar prototipos de impresión en 3D es muy sencillo, por lo que la curva de aprendizaje es muy rápida.

Reducción de costes

Al poder realizarlo sin límites, el coste de producción se abarata. Con una misma impresora puedes imprimir prendas de ropa como muebles de oficina. La posibilidad y versatilidad de las máquinas de impresión genera que haya un menor coste en la producción.

Personalización

Como hemos comentado, al hacerlo tú mismo, puedes diseñar cualquier objeto a tu gusto. Sin límites.

Nuevos puestos de trabajo

Se generará una manera nueva de entender el trabajo en cada sector, propiciando nuevas necesidades de empleos dirigidos a cubrir las nuevas necesidades.

Lo que está por descubrir

Al ser una tecnología reciente y todavía en evolución, aún no están claros en qué campos se podrá aplicar y hasta donde se podrá llegar.

DESVENTAJAS DE LA IMPRESIÓN EN 3D

Menos puestos de trabajo

Uno de los problemas derivado de muchos avances tecnológicos suele ser que eliminan puestos de trabajo. Evidentemente, la impresión en 3D genera mayor facilidad a la hora de imprimir productos y, por lo tanto, cualquier empresa requerirá de menor número de operarios para controlar la nueva producción. Eso sí, los operarios requeridos serán de distinto perfil, uno más tecnológico (ingenieros, informáticos…).

Piratería

Al ser tan sencillo replicar cualquier objeto o producto, se simplifica también la manera de copiar ilegalmente productos con copyright. Difícil de controlar ya que los escáneres 3D permiten replicar cualquier objeto.

Réplica de todo tipo de productos

Es lógico pensar que hay mucha gente que pueda replicar cualquier objeto ilegal como armas de fuego. Esto generaría un mayor descontrol y aumentaría el grado de miedo a que alguien haya creado un objeto para hacer daño a alguien.

Producir por producir

Al haber más producción «casera», la impresión 3D de productos que tengan una funcionalidad nula o que sea inútil, aumentará, conllevando a producciones de objetos innecesarios.

La impresión 3D en el mobiliario de oficina

En el sector del mueble nos encontramos con el proyecto FAMA, llevado a cabo por el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMA) y por el Instituto Tecnológico Metalmecánico de Valencia (AIMME) que pretende estudiar si la tecnología de impresión en 3D es viable para el sector del mueble y el hábitat, y los materiales que podrían utilizarse para dicho sector.

Este trabajo en colaboración empezó en 2015 y que tiene una duración de 2 años. Hace unos meses el estudio presentó algunos resultados como: identificación de aquellos tipos de productos de alto valor añadido que utilizan madera o derivados y en los que el coste de producción sea beneficioso para su fabricación mediante la impresión en 3D. Otro de los resultados pertenece a los materiales que se pueden utilizar para la fabricación de mobiliario. Materiales con mezcla de resina, polvo o serrín de madera y con láminas de madera mecanizados (superponiéndose unos a otros).

Ejemplos de fabricantes que se unen a esta nueva tendencia en fabricación de muebles hay muchos (como Dirk Van der Kooij, Cohda, Front, Peter Donders o Drawn).

El primer caso, el de Dirk Van der Kooij, empezó en 2010 (todo un pionero) y ha ido evolucionando hacia productos más complejos. Empezó inspirándose en una vieja impresora 3D y con ella creó una colección de muebles útiles y funcionales, que además presentan un diseño moderno. El plazo medio que tarda su impresora 3D en realizar una silla completa es de 3 horas. Como en todas las nuevas tecnologías (véase las TV curvas), los productos no son baratos en un primer momento, sino que hasta no se estandaricen no habrá mayor oferta y, como consecuencia, no bajarán los precios.

En cuanto al segundo caso, el de Drawn, poseen un brazo robótico que utilizan como impresora 3D gigante y que se llama Galatea. Al igual que Dirk van der Kooij, su fundador y emprendedor, Sylvain Charpiot, imprime cualquier objeto pero está enfocado al mobiliario en general y a decoración de interiores. En este caso, tienen una vertiente que es la producción de mobiliario específico para un evento determinado, en el que los materiales utilizados son totalmente reciclables

El otro día viendo un reportaje mostraban cómo esta tecnología estaba en auge y cómo podría conformarse el sistema de oferta y demanda en diferentes sectores. Destacaban que, en el sector de la ropa, un fabricante de ropa pondría a disposición del cliente un archivo con el diseño de una prenda de ropa que podríamos comprar y descargar para, posteriormente imprimir. Todo un logro y también una reducción de costes considerable por parte del vendedor.

Conclusiones sobre la impresión 3D

Los avances en el sector son bastante evidentes y dejan a las claras que la impresión en 3D supondrá, antes de lo que pensamos, un gran cambio en todos los sectores de la sociedad, también en el sector del mobiliario para oficina y hogar.

Desde mi punto de vista personal, creo que esta tecnología de impresión 3D (en cuanto se estandarice) conseguirá revolucionar la manera de entender el mueble de oficina. En la actualidad se trabaja con fabricantes que producen el mobiliario de oficina que luego se vende a empresas o particulares. Considero que el sector de la sociedad donde va a tener mayor impacto será en el particular que tenga un poco de idea y ganas de diseñar su propio mobiliario. Está claro que un particular no podrá comprarse una impresora que permita imprimir en 3D productos de grandes dimensiones, pero podrá comprarse una para imprimir sus propios diseños de sillas, mesas, complementos…

Todo ello dependerá del grado de evolución que alcance esta tecnología.

 

Y vosotros ¿qué pensáis? ¿creéis que la impresión 3D se hará un hueco en la sociedad? ¿Os gustaría poder diseñaros vuestros propios muebles para casa u oficina?

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